Buscador de Concursos

Búsqueda personalizada

4/25/2008

Ganador del Concurso Mundial de Poesía

Colombiano Aymer Waldir Zuluaga ganó Concurso Mundial de Poesía entre 385 escritores

Hoy trabaja en una empresa de alimentos y bebidas y desde hace cinco años está en el taller de poesía de la Biblioteca Pública Piloto, con Jaime Jaramillo Escobar 'X-504'.

Es un hombre de letras que se gana la vida con los números, pero las paradojas de Zuluaga, nacido en Medellín el 22 de noviembre 1967, no paran ahí.

Estudió sistematización de datos en el Politécnico Colombiano, al tiempo que integró el grupo experimental de teatro de esta institución. Después ingresó a la Universidad de Medellín y se graduó de estadístico.

¿Cómo se da ese vínculo entre el mundo literario y el de las matemáticas? "En el tiempo libre busco algo diferente a los números y para eso están las palabras. La escritura me permite hacer muchas cosas que mi formación estadística me dio. Entre ellas, la investigación, la corrección, la obtención de datos, la minería de esos mismos datos", dice.

Sin embargo, tiene claro que dedicarse de lleno a la literatura sería un suicidio. "Morir de hambre, menos -agrega-. De algo honesto tengo que vivir. Uno vive por el arte o para el arte, pero vivir del arte es un imposible en este país".

Es casado y tiene dos hijos, de 10 y 8 años. Además de escribir y leer, la música clásica es su predilección. Los clásicos sin pretensiones, ponerla y disfrutarla. Un tipo sereno, de hablar pausado, de pocos amigos y ajeno a la bohemia y las reuniones.
Se sorprendió cuando un amigo en una dedicatoria le puso: "Cuando Dios creó a Aymer, estaba pensando en el diablo".

Una contradicción más, porque él se muestra muy virtuoso, no fuma ni bebe.

Ser escritor surgió como un proceso, desde que aprendió a juntar letras. Primero aprovechó que el televisor de la casa se dañó y su alternativa salvífica fueron los 50 volúmenes de la biblioteca de su papá, maestro de escuela.

Ocho años duró el televisor inservible. Así nació su hábito de la lectura.

En su adolescencia, intentó construir una obra intimista. En la universidad escribió columnas de opinión, con cierto humor. Luego, le tomó el gusto al cuento corto. Tan corto, que pronto llegó al hiperbreve. De una sola línea, buscando sorprender al lector.


Poesía, 'la más sublime'


Iba así, viendo con mucha reverencia a la poesía. "Tenía temor de acercarme, porque la veo como la más sublime de las artes. La poesía las contiene a todas, al cuento, la novela, al género epistolar", dice.

En esa reunión de amigos alrededor del gusto por la poesía que es el taller con 'X-504', va a escuchar, a compartir, a leer, a buscarse, a confrontarse con otros autores.

Descubrió que la poesía no es lo que se piensa comúnmente.
¿Qué es entonces? "La poesía está en la vida, en la fotografía, en la escultura, en la danza, la música y, de vez en cuando, aparece por ahí en un poema. La poesía es una revelación. Poeta es el que ve esa revelación y que de pronto es capaz de transmitirla", sostiene.

Tampoco cree en rótulos como aquel de poesía erótica: "La poesía es una sola y hemos intentado dividirla para comprenderla y ella, desde su omnipotencia, lo permite. Todo está en el lector y su intención, pues quien lee es quien decide qué encuentra allí".

Fuente: El Tiempo

No hay comentarios: